La salud oral puede dar señales de advertencia sobre otras enfermedades
Hasta que hayamos leído estas líneas, acudíamos a la consulta del dentista sólo para ver cuál era el estado de nuestra dentadura. Diabetes y enfermedades cardiovasculares son las más relacionadas con los problemas en la boca.
Pero como señala el reputado doctor Iván Malagón: “Muchos de los problemas que aparecen en la boca son síntomas de enfermedades que afectan a otras partes del organismo, como la diabetes”. Así pues, un buen dentista puede convertirse casi en nuestro médico de cabecera.
Además, los problemas en la boca no sólo son el espejo de otras patologías sino que aumentan el riesgo de la aparición de algunas de ellas. Los datos de un estudio estadounidense son demoledores: casi 20 millones de personas (el 7% de la población norteamericana) se podría beneficiar de la visita al dentista para prevenir otras enfermedades, ya que son los únicos doctores que visitan.
La diabetes
Recientemente, se ha publicado un estudio estadounidense en el que se evidenciaba que los dentistas son eficaces a la hora de detectar la diabetes. A las personas con periodontitis (inflamación de las encías) y algún factor de riesgo más, como hipertensión o colesterol alto, es el dentista el que deriva al paciente al endocrinólogo para que trate estos desequilibrios de salud.
Los especialistas consideran que, según los estudios recientes, la mitad de la población con diabetes no está diagnosticada por lo que estaríamos hablando de millones de españoles que no saben que tienen este problema.
Enfermedades cardiacas
Según la Academia de Odontología General (AGD), como la boca es un camino de ingreso hacia el cuerpo, las personas que tienen enfermedad de las encías crónica presentan mayores riesgos de sufrir ataques cardíacos. La enfermedad de las encías (llamada gingivitis, en sus etapas iniciales, y periodontitis, en etapas posteriores) se debe normalmente a la acumulación de placa.
Algunos investigadores han sugerido que la enfermedad de las encías puede generar enfermedades cardíacas porque las bacterias de las encías infectadas pueden desprenderse, ingresar al flujo sanguíneo, acoplarse a los vasos sanguíneos y aumentar la formación de coágulos. Los coágulos disminuyen el flujo sanguíneo hacia el corazón, lo que provoca un aumento de la presión sanguínea y del riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
Los estudios no han establecido si las enfermedades cardíacas ocasionan la enfermedad de las encías o viceversa.
Desde luego, lo que queda claro es que lo mejor es prevenir. El doctor Malagón recomienda que para evitar la aparición de estos problemas periodontales se debería realizar diariamente una correcta higiene de la boca: cepillar los dientes durante dos o tres minutos, usar seda dental, evitar el tabaco y llevar una dieta saludable.
Fuente: Dr. Iván Malagón