Tratamiento Antitabaco

Cuando se cumplen dos años de la entrada en vigor de la Ley Antitabaco, en España han dejado de fumar más de un millón de fumadores. Sin embargo, todavía queda mucha gente que lucha por dejar este mal hábito y no encuentra en la fuerza de voluntad aliado alguno. Por este motivo, dejar de fumar es uno de los propósitos más frecuentes para el año nuevo. Aunque es por todos sabido que el tabaco perjudica seriamente la salud, no es fácil dejarlo y, a menudo, el deseo de olvidarse para siempre de los cigarrillos se queda en un propósito navideño. Sin embargo, con la ayuda de un médico especialista, las posibilidades de vencer el tabaquismo se multiplican.
Beneficios de dejar de fumar

El tabaco no sólo envejece las arterias y los pulmones, sino también la piel. Y el rostro es la parte externa del cuerpo que más directamente recibe el humo del tabaco. Por eso, dejar de fumar repercute directamente en la calidad del cutis, las arrugas y su profundidad. Y es que el sol y el tabaco constituyen uno de los principales agresores de la piel.

Así pues, prevenir enfermedades y disfrutar de una piel más joven, son sólo dos de los innumerables beneficios antiaging del abandono del tabaco.

Aunque el consejo médico y el apoyo conductual es el eje del tratamiento, el médico puede reforzar el programa con la prescripción de productos sustitutivos de los cigarrillos, como los chicles y los parches de nicotina. Por otro lado, en los casos especialmente delicados o urgentes, el médico puede aconsejar al paciente un tratamiento farmacológico.

El tratamiento Antitabaco de la Clínica Planas, altamente efectivo y con solo un 10% de abandonos, ofrece una atención personalizada a medida de las necesidades de cada paciente. Para conocer con exactitud el punto de partida de cada persona, en una primera visita se elabora un completo historial clínico del paciente realizado por el Dr. Josep Morera, responsable de la Unidad de Neumología de Clínica Planas. La edad, el sexo, los antecedentes, el estado general, su entorno y la motivación, son datos básicos a tener en cuenta para que el tratamiento sea un éxito. Las dos primeras semanas después de la primera visita son cruciales para determinar el éxito del tratamiento y poder ajustarlo si es necesario. Será entonces cuando se programe una segunda visita para determinar si todo va bien y brindar al paciente más herramientas de apoyo si se precisaran,

Así pues, si el equipo de la Unidad de Neumología de Clínica Planas que sigue al paciente lo considera conveniente, se realizarán otras pruebas clínicas, como la espirometría, que permite conocer con exactitud en qué condiciones están las vías respiratorias, la coximetría, que permite calcular la intensidad del tabaco o el Test de Fagerstöm, que determina el grado de adicción a la nicotina del paciente. Una vez recopilada toda la información, el especialista prepara un programa personalizado al milímetro para el paciente.