Hace poco desayunábamos con una de esas noticias que hacen tambalearse la realidad: la empresa japonesa CrazyLabo, junto al instituto de tecnología de la Universidad de Kytakyushu, ha creado un robot que es capaz de reconocer y catalogar el mal aliento. El presidente de CrazyLabo, Kennosuke Tsutsumi, dijo querer “continuar haciendo cosas que hagan reír a la gente y creen buen ambiente”. Pero la cuestión es: ¿el mal aliento es algo de lo que nos tengamos que reír?

Aunque algunos datos hablan del 30% y otros incluso del 50%, no hay cifras reales sobre la cantidad de la población mundial que sufre este problema, si es cierto que, en un momento u otro, la halitosis ha afectado a más personas de las que podamos imaginar. Y en este caso, no es ese tipo de contratiempo que uno pueda sufrir en silencio.

Hemos preguntado a Iván Malagón, uno de los odontólogos más conocidos de nuestro país que fue incluido -con otros 39 médicos- en el libro La excelencia de la medicina en España, sobre la causa principal de este problema: “Llamamos técnicamente halitosis al mal olor procedente de la boca. Es un problema frecuente, sobre todo después de dormir. La causa principal es que al mantener en reposo los dientes y demás estructuras bucales se disminuye la producción de saliva. Dicha sequedad bucal junto al estancamiento de alimentos, sufre un proceso de putrefacción y aumenta el pH de la boca y el crecimiento de ciertas bacterias que son capaces de descomponer alimentos proteicos o grasos, así como las propias células y la sangre de la boca, produciendo compuestos derivados del azufre que son volátiles y que confieren el desagradable mal olor al aliento: sulfuro de hidrógeno y mercaptano de metilo (olor a huevos podridos)».

Para el Dr. Malagón esta incómoda situación va más allá del suceso matinal y, para colmo, el que lo sufre ni siquiera se da cuenta porque los receptores de su nariz se bloquean y acaban por no responder a esos malos olores constantes. Esta circunstancia provoca rechazo social, ya que la gente que rodea a quien tiene halitosis sí que lo percibe.

No parece difícil encontrar la solución. Si las bacterias son las causantes, lo más lógico sería hacerlas desaparecer. ¿Cómo? Cepillándonos los dientes con periodicidad y de una manera apropiada, y utilizando después hilo dental o cepillos interdentales tendríamos recorrido gran parte del camino.

Para terminar, el doctor Malagón nos desliza un dato que ya destacamos en un comunicado anterior y que es demoledor: un 44% de las mujeres señala el mal aliento como el motivo principal para alejarse de un hombre en la intimidad.