En una ciudad tan diversa y gastronómicamente inquieta como Barcelona, encontrar lugares que no solo cocinen bien, sino que cuenten una historia auténtica, no es tan frecuente como parece. Mayura es uno de esos sitios. Su nombre, que en sánscrito significa “pavo real”, es toda una declaración de intenciones: belleza, tradición y presencia. Desde 2006, este restaurante ha logrado consolidarse como uno de los grandes referentes de cocina india del norte en la ciudad. Y lo ha hecho con elegancia, carácter y mucha coherencia.

Mayura Lounge Barcelona

Situado en la calle Girona, en pleno Eixample, Mayura ofrece una experiencia que va mucho más allá del plato. El local tiene un aire envolvente, casi ceremonial. La decoración está cuidada al milímetro: telas de seda en colores profundos, luz cálida, muebles tallados, y detalles simbólicos que trasladan al comensal al interior de una casa noble del Rajastán. Se nota que hay una visión detrás, y también una sensibilidad estética que no es impostada.

Cocina con raíces y mirada actual
La propuesta gastronómica de Mayura se enmarca en la cocina tradicional del norte de la India, con especial protagonismo de las técnicas tandoori y el uso medido, pero rotundo, de las especias. Aquí no hay artificios ni versiones occidentalizadas: hay cocina con raíces, bien ejecutada, que no necesita disfrazarse para gustar.

Uno de los puntos fuertes es, sin duda, el uso del tandoor, ese horno cilíndrico de barro que alcanza temperaturas elevadísimas y que imprime un sello muy particular a las carnes, pescados y panes. El naan, por ejemplo, es un imprescindible: suave, ligeramente ahumado y con una textura elástica que invita a rebañar cualquier curry que se cruce por delante.

Entre los clásicos que brillan con luz propia están el butter chicken —equilibrado, untuoso, con ese punto entre dulzón y especiado que reconcilia paladares—, el tikka masala, y un notable biryani de cordero donde se percibe técnica y paciencia en la cocción del arroz. Son platos que no decepcionan ni al iniciado ni al que se adentra por primera vez en esta gastronomía.

Tradición vegetariana y respeto por el producto
Como no puede ser de otro modo en un restaurante que reivindica la herencia india, la oferta vegetariana es amplia, variada y sabrosa. No se trata de adaptar la carta por compromiso, sino de honrar una tradición culinaria donde las verduras, legumbres y quesos frescos como el paneer son protagonistas por derecho propio.

Lo que suma un punto más a favor es la integración de producto local de temporada. Las sugerencias de la carta cambian según lo que ofrece el mercado, incorporando verduras de proximidad que dialogan perfectamente con las recetas del norte de la India. Aquí la fusión no es una excusa, es una consecuencia lógica de cocinar bien en el lugar en el que estás.

Coherencia también en el fondo
Si hay algo que valoro en un restaurante es que lo que predican en la carta se respire también en la gestión. En Mayura, hay un compromiso claro con la sostenibilidad: desde el uso de agua filtrada hasta la elección de envases ecológicos para el takeaway. Lo mismo ocurre con los vinos. La carta trabaja con pequeñas bodegas, priorizando etiquetas ecológicas, como las de Atavus, en el Priorat, que elaboran vinos biodinámicos, veganos y de agricultura regenerativa. Una elección nada casual.

Mayura no necesita gritar para hacerse notar. Tiene casi 20 años de recorrido y lo que ofrece hoy es fruto de esa experiencia: una cocina india auténtica, sólida, con técnica, pero también con calidez. Es el tipo de restaurante al que uno vuelve porque sabe que encontrará algo más que buena comida: encontrará una historia, una atmósfera, y un equipo que no solo cocina, sino que cuida.

Mayura Barcelona
C/ Girona, 57. Barcelona
www.mayuralounge.es
@mayurarestaurante
+34 93 481 45 36
Todos los días de 13 a 16 y de 20 a 23 h.